Visiones e Intentos de este proyecto

La visión principal que nos guía es ir creando, explorando, difundiendo empezando desde lo pequeño, lo cercano, lo inmediato, para así ir creciendo en espiral pero siempre de una forma envolvente para que no queden espacios desatentidos en una dimensión demasiado grande para nuestra capacidad de intuír, reflexionar y accionar.

16.1.12

El Gobierno Invisible: los efectos de la Globalización Económica I


De acuerdo con el reporte de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, a pesar de que los flujos de capital han aumentado drásticamente en países como Indonesia como resultado de la Globalización Económica, la diferencia entre ricos y pobres en esos países se ha incrementado en proporciones impresionantes. El reporte de la ONU culpa directamente al sistema de comercio global del crecimiento de esta brecha entre ricos y pobres.

La Globalización económica ha implicado el rediseño más fundamental de las sociedades desde la Revolución Industrial, dirigido a lograr la centralización de los aspectos económicos y políticos a nivel mundial. Pero las profundas consecuencias de estos cambios no han sido sometidas al escrutinio público o al debate.
El resultado más directo de la globalización económica a la fecha ha sido una transferencia masiva a nivel mundial del poder político y económico desde los gobiernos nacionales hacia las Corporaciones globales y las burocracias del comercio que han ayudado a crear.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) es el régimen primario que establece las reglas del proceso de la globalización económica. Sus 134 países miembros le han cedido autoridades y poderes que antes residían en sus propios cuerpos políticos.
El principio que dirige las operaciones la OMC es que los intereses comerciales, especialmente los intereses de las corporaciones globales como Coca Cola, Nike, Monsanto, entre otras, deben ser prioritarios frente a todos los demás intereses. Cualquier obstáculo al funcionamiento y la expansión económica de las actividades corporativas debería ser suprimido. En la práctica sin embargo, estos obstáculos son las leyes nacionales, provinciales y comunitarias que se habían establecido para proteger los derechos laborales, la protección ambiental, los derechos humanos, los derechos de los consumidores, la cultura local y la democracia.
Estos estándares de las naciones son vistos por la Organización Mundial del Comercio y las Corporaciones globales como impedimentos para el libre comercio, cuando en realidad son expresiones nacionales de procesos democráticos que reflejan valores, culturas e intereses locales.
El rol de la OMC ha sido expandir la libertad de movimiento y los derechos de acceso para las corporaciones a costa de la disminución de derechos y opciones para los estados-nación y los movimientos ciudadanos para regular el comercio, a costa de los seres humanos y la naturaleza.


La globalización económica busca integrar y establecer un modelo único y homogeneizado de crecimiento bajo el que funcionen la actividad económica de todos los países.
Países con culturas y tradiciones tan variadas como la India, Suecia, Tailandia, Brasil o Bután, son presionados para adoptar los mismos gustos, valores y estilos de vida y a ser servidos por las mismas corporaciones globales, cadenas de comida rápida, cadenas de ropa, televisión y películas.
Ese modelo sirve a las necesidades de eficiencia de las compañías más grandes, permitiéndoles duplicar sus ganancias en un terreno que se expande.
El proceso de globalización tiene algunas características clave: el libre comercio, la desregulación y la privatización de la mayor cantidad de actividad económica posible, y la rápida mercantilización de cada aspecto restante de la vida. Esto incluye a los últimos elementos puros de los que eran los bienes comunes, elementos de la vida que hasta ahora habían estado fuera del sistema comercial: la cultura, el agua, las semillas y las estructuras genéticas de la vida. Todas están siendo privatizadas y mercantilizadas como parte del proyecto de la globalización.
El corazón ideológico de este modelo es el libre comercio que demanda la eliminación de las regulaciones nacionales, leyes y tarifas que hacen más lento a las corporaciones y sus inversiones el moverse a través de las fronteras nacionales.
El objetivo es la integración global para lograr un mayor acceso y más barato a recursos naturales escasos, nuevos mercados y trabajo barato donde quiera que estén.
La única excepción a la tendencia presente hacia la eliminación de barreras económicas se aplica al trabajo, el cual continúa no siendo libre de moverse a través de las fronteras a diferencia de las mercancías. Una fuerza laboral móvil complicaría seriamente el interés de las corporaciones que buscan pagar los salarios más bajos posibles y la competición de salarios entre países. Varios países incluso han empezado a promocionarse como los que tienen salarios más bajos en su región para atraer inversiones.
Otro ingrediente clave en el modelo del Libre comercio es la producción orientada a la exportación basada en las teorías de la especialización. Varios cientos de años de dominio colonial ya han creado dependencia hacia unas cuantas mercancías de exportación en muchos países. Sin embargo todavía hasta los años 80, varios países pequeños del mundo seguían políticas que buscaban conseguir una mayor autosuficiencia regional y nacional, especialmente en áreas cruciales como la producción de comida. Algunos lograron un éxito considerable y una estabilidad a largo plazo al enfatizar la economía local con una base amplia en la agricultura e industria local. Esto fue particularmente importante para la producción de comida y la seguridad. La actividad comercial permaneció vital pero para áreas económicas que no se podían satisfacer localmente.
La autosuficiencia local o regional es subersiva para el libre comercio y la globalización económica ya que es menos remunerativo económicamente para estas corporaciones cuando las economías locales se mantienen y abastecen de comida a sí mismas que lo que es tener a cada país mandando un volumen masivo de mercancías a través de los mares (exportación) y recibiendo otros (importación ) en barcos.
Así que durante los años 80 y 90, se impusieron tremendas presiones a todos los países, particularmente a través del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, para abandonar la idea de la autosuficiencia, la cual se volvió sinónimo de aislacionismo o proteccionismo – y se impulsó el modelo de especializarse en producir un mucho menor número de mercancías para la exportación.
Las amenazas de boicot y exclusión de la comunidad internacional fueron finalmente efectivas y muchos países pequeños quitaron sus barreras a la inversión extranjera. De esta manera las Corporaciones pudieron entrar, comprar y dominar muchos sectores de la economía local o nacional, incluyendo la producción de comida.
En Agricultura la diversidad de productos alimentarios y el énfasis en la producción de alimentos básicos para alimentar a la población local, fueron sacrificados por monocultivos para los productos de lujo para los mercados de exportación, utilizando de manera masiva agroquímicos y máquinas.
Al final, las economías autosuficientes y las comunidades, los pequeños negocios y granjas fueron minados por un sistema que envía productos manufacturados en masa y bienes agrícolas alrededor del mundo con costos ambientales altísimos en forma de contaminación marina y del aire, consumo de energía y devastadores desarrollos de infraestructura (nuevas carreteras, presas, aeropuertos y puertos).
Mucha de la presión para cambiar fue difundida con el término de programas de “Ajuste Estructural” que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional impusieron y forzaron a los pequeños países a adoptar.
Estos programas incluían condicionantes para recibir préstamos que teóricamente ayudarían a lograr la transición hacia una economía orientada a la exportación y el libre comercio.
Además de demandar la reducción de tarifas al comercio exterior y de abrirse a la inversión corporativa extranjera, las condiciones para los préstamos a los países requerían importantes reducciones en el gasto en programas sociales como la educación, la salud y la asistencia a los pequeños negocios.
Sin estos apoyos la gente pobre se encontró repentinamente más pobre. Además se aconsejaron devaluaciones de la moneda para hacer más atractiva la producción de monocultivos para los mercados de exportación.
Todas estas medidas combinadas con las presiones para privatizar las industrias nacionales, dejaron a las economías que habían sido relativamente autosuficientes completamente dependientes y endeudadas con los bancos y burocracias globales, una situación de la cual ahora están tratando de salir.
El argumento para estas teorías del libre mercado y comercio es que estas producirían un crecimiento económico acelerado porque les daban un acceso expandido a las corporaciones a los recursos y mercados y las libraba de molestas leyes ambientales y estándares sociales.
Todas las investigaciones recientes confirman que sólo un número de gente en la cima de la pirámide corporativa global – los CEOs de las Corporaciones globales y un pequeño número de administrativos de estas empresas, experimentan un beneficio significativo del crecimiento, expansión y consolidaciones creadas por la globalización.
Pero las brechas creadas entre los más ricos y los más pobres en la sociedad y entre los administradores y los trabajadores, nunca habían sido tan grandes como hoy en día.
Un estudio reciente de Instituto de estudios Políticos muestra que los CEOs o Directores de las Corporaciones de E.U., reciben un salario 419 veces mayor que el de los trabajadores. La Reserva Federal de E.U. reporta que el 20% de la población tiene el 84.6 % de las riqueza total del país. Y la riqueza de los 475 multimillonarios es igual al ingreso anual de más del 50 % de la población en el mundo.
De las 100 economías más grandes del mundo, 52 son Corporaciones; sólo 48 son países. Las 200 corporaciones principales del mundo que son las que disfrutan de las eficiencias de la gran escala y la consolidación, emplean solamente a la mitad del 1% de la fuerza de trabajo global.
Mientras tanto, de acuerdo con un estudio de la ONU, la brecha entre las naciones ricas y las pobres también está creciendo debido a las desigualdades en el sistema comercial global.
El Tercer mundo apenas está comenzando a comprender que las reglas del libre comercio y la Globalización están hechas para beneficiar a las Corporaciones, no a ellos.
Además el desastre ambiental creado por este sistema ha llegado a un nivel sin precedentes. La destrucción global del hábitat y especies, la expansión de agujeros en la capa de ozono, el rápido cambio climático y otros resultados se han exacerbado dramáticamente por un sistema diseñado y construido para poner los valores económicos y el interés de las Corporaciones por encima de todos los demás valores.

Fuente: Baker, Debi, y Mander, Jerry. The Invisible Government: The World Trade Organization, Global Government for the new Millenium.
Documento en PDF de la página : http://www.ifg.org/
Traducción por El Vibrero

10.1.12

El desastre del Mar Aral: una ejemplo de porqué es urgente cambiar

"¿Es posible que la estupidez humana pueda hacer desaparecer un lago milenario de la faz del planeta en tan solo unas décadas? ¿Es posible que los intereses económicos de unos pocos primen sobre las vidas de millones de personas? ¿Es posible que armas biológicas estudiadas durante la guerra fría puedan ser desenterradas por cualquier niño con una paleta de playa? Todo esto, y mucho más, es la historia del Mar de Aral." 1



"Hasta principios de los años 60 el mar de Aral era el cuarto lago más grande del mundo, abarcaba una superficie de 66.000 kilómetros cuadrados y almacenaba mil kilómetros cúbicos de agua. En ellas se capturaban al año 40.000 toneladas de peces y sus deltas tributarios alojaban docenas de lagos menores, pantanos y una superficie de 550.000 hectáreas de tierras húmedas.





Hoy es uno de los mayores desastres ecológicos de los últimos tiempos y un claro, por dramático, ejemplo de adonde puede llevar el desarrollo si se ignora por completo el medio ambiente donde se produce.





La historia

Entre 1954 y 1960 el gobierno de Moscú ordenó la construcción de un canal de 500 kms. que tomaría un tercio del agua del río Amu Daria y la distribuiría en una gran cuenca para regar los inmensos campos de algodón con los que se pretendía que la Unión Soviética fuera autosuficiente en esta producción.

Los resultados fueron satisfactorios, pues se pasó de cultivar una superficie en torno a los cuatro millones de hectáreas en 1960 a siete millones veinte años después, mientras que la población de la zona pasaba de 14 a cerca de 25 millones de habitantes.

Para que esto ocurriera no bastó, desde luego el caudal inicial, sino que fue aumentando el caudal destinado a la irrigación, tomado éste de los ríos afluentes del Amu Darya y el Syr Darya, hasta que, en los años ochenta, la aportación de estos al mar de Aral era de tan sólo el 10% que en 1960.

Paralelo a este desmesurado consumo de agua en región tan seca estuvo la poca eficiencia del riego -canales no recubiertos y malos sistemas de drenaje y la utilización de fertilizantes y pesticidas.


Los resultados

El mar de Aral ocupa hoy la mitad de su tamaño original y su volumen representa una cuarta parte, el 95% de los pantanos y tierras húmedas cercanas se han convertido en desiertos y más de cincuenta lagos de los deltas se han secado, con una superficie de 60.000 hectáreas.



Este gran lago servía como amortiguador del clima extremo de la zona, por lo que su enorme disminución ha hecho más duro los inviernos y los veranos. Tampoco se ha de olvidar la tremenda sequía que asola desde hace unos años los países de la región.

Su desecación ha dejado al descubierto más de 30.000 kms. cuadrados de arenas salinizadas que el viento lleva en millones de toneladas hasta distancias superiores a los 200 kms.

Ésta también produjo una bajada del nivel freático que descendió de 53 a 36 metros. La pesca comercial, tras desaparecer 28 de las treinta especies de peces que habitaban aquellas aguas y quedar muchos pueblos pesqueros a 60 kms. de la orilla del lago, desapareció.



Los resultados sobre la salud

No menos pavoroso resulta hablar de los resultados de esta catástrofe sobre la salud de los habitantes de la región, afectada ésta por el uso de plaguicidas y fertilizantes que el cultivo del algodón requiere y la salinidad del agua potable, cuatro veces superior -40 gramos por litro- al límite establecido por la OMS.

Así los casos de hepatitis, cáncer de garganta, enfermedades respiratorias, de los ojos e infecciones intestinales se han multiplicado por siete al número existente en 1960. La región registra la mayor mortalidad infantil de toda la antigua URSS.

La bronquitis crónica ha aumentado un 3.000% y la artritis un 6.000. En la región uzbeka de Karakalpakstán, las mujeres padecen una pandemia de anemia y el 97% de ellas tiene unos niveles de hemoglobina muy inferiores a los 110 gramos por litro de sangre que fija la OMS.

La causa de esto último se debería al agua, saturada de estroncio, zinc y manganeso. En esta misma zona de Uzbekistán el cáncer de hígado creció de 1981 a 1987 un 200%, el de garganta un 25% y la mortalidad infantil se elevó un 20%.



Soluciones

Aunque existe divergencia en la manera de solucionar el problema parece que sí hay unanimidad en que el mar de Aral jamás volverá a ser el mismo y mientras unos ven posibilidades de recuperarlo en buena parte, otros se aprestan a evitar lo que puede resultar siendo una catástrofe humanitaria.

Entre las soluciones propuestas las hay que resultan casi peores que el propio mal, como la desviar los ríos siberianos Ob e Irtish que desembocan en el Artico y canalizarlos 2.400 km. hacia el sur, con lo que éste océano dejaría de recibir aguas menos frías, cambiaría la temperatura de la zona y la salinidad.

También existe alguna otra idea poco realista, como llevar 73 kilómetros cúbicos anuales de agua al mar de Aral durante veinte años, con lo que se restablecería su altura de 1960.

De momento las que se están aplicando y, al menos, han conseguido no aumentar el problema, consisten más bien en sustituir cultivos de gran consumo de agua por otros que necesitan menos riego o nuevos sistemas de drenaje.

Como ya hemos dicho al principio, el desastre del mar de Aral es una trágica evidencia de lo que puede ocurrir si desarrollamos nuestros actos ajenos al medio ambiente que nos rodea, sobre todo si estos afectan a los recursos naturales y a la salud.

La región del mar de Aral vivió muchos años de progreso, crecimiento económico y demográfico mientras se dilapidaban sus recursos y envenenaban la salud de sus habitantes, abocándolos a un período de tiempo mucho mayor de pobreza y enfermedades. En eso primeros años cualquier voz que se hubiera alzado para denunciar lo que se estaba haciendo y lo que podía ocurrir habría sido acalladas por la fuerza de los hechos. Una vez ocurrido el daño, ni los que idearon aquellos planes, ni los que ahora gobiernan ni la cooperación internacional son capaces de solucionar semejante catástrofe.

Hoy en día muchas regiones de este planeta, y el propio planeta, sufren procesos parecidos al del mar de Aral en una u otra fase. Los que hoy tachan de alarmistas o difamadores a quienes denuncian estas situaciones no estarán cuando el daño sea irreversible y, si lo están, no podrán arreglar lo que ya será irremediable, como en el mar de Aral." 2

Fuentes : 

1) http://elapocalipsisvaallegar.blogspot.com/2010/01/el-desastre-del-mar-de-aral-una-muerte.html
2)  http://www.clubdelamar.org/aral.htm

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