Visiones e Intentos de este proyecto

La visión principal que nos guía es ir creando, explorando, difundiendo empezando desde lo pequeño, lo cercano, lo inmediato, para así ir creciendo en espiral pero siempre de una forma envolvente para que no queden espacios desatentidos en una dimensión demasiado grande para nuestra capacidad de intuír, reflexionar y accionar.

24.7.11

Más allá de la esperanza


DERRICK JENSEN

Lasciate ogni speranza...Dante Alighieri

La frase más común que oigo en labios de ambientalistas de todas partes es: "¡Estamos jodidos!" La mayor parte de estos ambientalistas luchan desesperadamente, usan cualquiera herramienta a su alcance -o cualquiera herramienta que tienen, lo que significa que cualquiera herramienta que los que tienen el poder les permiten usar, lo que a su vez significa cualquiera herramienta que en última instancia será inefectiva- para tratar de proteger algún trozo de suelo, tratar de detener la manufactura o liberación de venenos, tratar de convencer a seres civilizados a que dejen de atormentar algún grupo de plantas o animales. Hay veces en que están reducidos a proteger un solo árbol.
John Osborn, un extraordinario activista y amigo, resume así sus razones para seguir con el trabajo: "A medida que las cosas se hacen cada vez más caóticas, me propongo mantener abiertas algunos parámetros. Si los osos pardos están aún vivas en veinte, treinta y cuarenta años, podrán vivir en cincuenta años más. Si no están dentro de veinte años, habrán desaparecido para siempre."
Pero no importa lo que hagan los ambientalistas, no bastan ni nuestros mayores esfuerzos. Estamos perdiendo, y mucho, en todos los frentes. Los que están en el poder están totalmente empeñados en destruir el planeta, y a la mayor parte de la gente no le importa.
Francamente no tengo mucha esperanza. Pero creo que eso es algo bueno. La esperanza nos mantiene encadenados al sistema, al conglomerado de gente, de ideas e ideales que están causando la destrucción de la Tierra.
Para empezar, está la falsa esperanza de que repentinamente, de alguna manera, el sistema puede cambiar en forma inexplicable. O que la tecnología nos puede salvar. O la Gran Madre. O seres de Alfa Centauri. O Jesucristo. O el Viejo Pascual. Todas estas falsas esperanzas llevan a la inacción, o por lo menos a la falta de efectividad. Una razón de que mi madre se quedó con mi padre que la abusaba era que no había refugios para mujeres maltratadas en los 50as y 60as, pero otra era su falsa esperanza de que él podría cambiar. Las falsas esperanzas nos atan a situaciones imposibles de vivir y nos ciegan hacia las posibilidades reales.
¿Habrá alguien que crea realmente que Weyerhaeuser [un consorcio maderero] va dejar de deforestar porque se lo pedimos de modo amable? ¿Hay quien crea realmente que Monsato [un consorcio de químicos para el agro] va a dejar de hacer lo que hace porque se lo pedimos de modo amable? Si sólo logramos que un demócrata gane la presidencia y llegue a la Casa Blanca, las cosas irán bien. Si sólo logramos que pase esa ley, las cosas irán bien. Si sólo logramos borrar esa otra ley, las cosas irán bien. Tontera. Las cosas no irán bien. Ya no van bien y están empeorando. Rápidamente.
Pero lo que mantiene encadenados a los que las aceptan, no son tan sólo las falsas esperanzas. Es la esperanza misma. Nos dicen que la esperanza es nuestra luz en la tiniebla. Es nuestra luz al fondo del largo y oscuro túnel. Es el rayo de luz que penetra en nuestras celdas de prisioneros. Es nuestra razón para perseverar, nuestra protección contra la desesperación (que se debe evitar a toda costa). ¿Cómo podremos continuar si no tenemos esperanza?
Nos han enseñado que en la esperanza hay alguna condición futura -como un cielo futuro- y debe esa ser nuestro refugio en la actual desdicha.

Para ir a la fuente y leer el texto completo:

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...