Visiones e Intentos de este proyecto

La visión principal que nos guía es ir creando, explorando, difundiendo empezando desde lo pequeño, lo cercano, lo inmediato, para así ir creciendo en espiral pero siempre de una forma envolvente para que no queden espacios desatentidos en una dimensión demasiado grande para nuestra capacidad de intuír, reflexionar y accionar.

17.9.11

La vida en el suelo del bosque

Suelo del Bosque: Hogar de los pequeños trabajadores escondidos


El bosque es un habitat  lleno de energía invisible. Es el hogar de millones de héroes no muy conocidos: los descomponedores, que descomponen muchas toneladas de desechos animales y vegetales a lo largo de un año.  A través de la descomposición, importantes minerales y nutrientes son devueltos al suelo donde de nuevo pueden ser reincorporados por las plantas.
Gracias a la gran copa de los arboles, el suelo del bosque permanece fresco, oscuro y húmedo, libre de los vientos y protegido de cambios extremos en la temperatura.  Es un hábitat extremadamente rico ya que cada año una vasta cantidad de hojas muertas, agujas de pino, semillas y otros materiales de las plantas se van asentando en el piso del bosque. Aquí todos estos materiales se vuelven parte de las capas conocidas como la hojarasca.
Al examinar las capas de hojarasca se nos revela mucho del proceso y las etapas de la descomposición que ocurre en el suelo del bosque. En la superficie las hojas aparecen intactas y podemos encontrar las que se acaban de caer y también las que ya están secas y cafés. Debajo de esta capa  las hojas están un poco más húmedas y muchas veces ya están perforadas con muchos hoyitos chicos que han sido hechos por el trabajo de diminutos insectos y ácaros. Estos hoyitos permiten la entrada de bacterias y hongos en los tejidos interiores de la hoja para comenzar el proceso de descomposición.  Más abajo podemos encontrar los esqueletos de las  hojas en las que el suave tejido ha sido removido, dejando sólo  el tallo y una red intrincada de venitas. Si escarbamos más a fondo encontraremos hojas que están más oscuras con una textura resbalosa porque están cubiertas de microorganismos. En estas capas profundas también podremos encontrar hilos blancos de  hongos. Debajo de esto está la capa de humus, en donde el material vegetal ha sido descompuesto y transformado en fragmentos indistinguibles.  Finalmente la capa de hojas ha sido transformada de vuelta a los materiales básicos, los nutrientes que son tan importantes para la vida, acumulados aquí en los suelos de los bosques.
¿Qué tipo de vida  se da en este hábitat especializado?. En una cucharadita de suelo puede haber billones de bacterias, millones de protozoos y miles de algas y hongos. Estos organismos obtienen su energía  de los materiales de las plantas y animales en descomposición.  La mayoría de estos organismos son tan pequeños que sólo pueden ser vistos con un microscopio, pero los hongos sí se pueden ver a simple vista. El cuerpo principal de un hongo consiste en masas de hifas subterráneas, que parecen como hilos blancos en el suelo o bajo la corteza de árboles muertos.


Una onza de suelo del bosque puede contener hasta dos millas de estos hilos de hongos . Los hongos son meramente los cuerpos frutales que aparecen cuando el hongo está listo para  producir las esporas. Los hongos descomponen la materia vegetal secretando enzimas en los tejidos vegetales y después absorbiendo los nutrientes que son soltados.
Una gran variedad de artrópodos, animales con patas y exoesqueletos duros, viven en las pulgadas de hasta arriba del suelo del bosque. Estos incluyen insectos, milípedos, y ácaros.  Los colémbolos  son insectos sin alas que viven entre las hojas caídas y en los huecos de las cortezas y en el suelo. Su comida consiste de pequeños materiales de restos de plantas.  Son notables por su método especial de locomoción – sus colas dobladas se estiran con tanta fuerza  que les permite saltar hasta dos pies en el aire. Podemos buscar también  al milípedo largo y con forma de tubo con su concha externa dura y segmentada y sus múltiples patas.
Los ácaros  son también importantes descomponedores, alimentándose de materiales animales y vegetales. Aunque cada ácaro no es más grande que  la cabeza de un alfiler, son tan numerosos como para conformar el 5 % del peso total de los suelos del bosque.



Un habitante más grande de los suelos del bosque es la salamandra roja que está brillantemente coloreada. Es el estado juvenil de la salamandra roja  es acuática. Por varios años vive en el suelo del bosque antes de regresar al estanque como adulto. Su color brillante les advierte a los predadores potenciales para que se alejen de ella, pues su piel contiene substancias venenosas.
Si escarbamos más debajo de la capa de hojas secas, podremos encontrar evidencia de los animales que hacen túneles. Los más importantes  son las lombrices. En vez de empujar  el suelo a un lado para hacer su túnel, las lombrices  se comen el suelo, moliendo el suelo y la materia vegetal en sus mollejas. Las lombrices consumen su propio peso en hojas y otras plantas cada 24 horas.  Sus túneles permiten que el agua y el aire penetren en el suelo y crean entradas para que los insectos, las bacterias y los hongos pueden internarse en el suelo y también ayudar a descomponer los desechos.
Mientras se van alimentando a través del suelo, las lombrices también lo enriquecen con sus excrementos (castings) , que contienen  cantidades sustanciosas de  nitrógeno, fósforo y potasio.  Además las lombrices son una gran fuente de alimento para muchas otras criaturas que viven en el suelo como los topos,  musrañas y varios reptiles y anfibios.
El cuerpo de una lombriz está compuesto por una serie de anillos o segmentos. La punta delantera de una lombriz de tierra es la que está más cerca al clitellum o banda, una sección alargada del tamaño de 5 o más segmentos, localizada como a la mitad de su cuerpo. La punta de la lombriz está equipada con su boca y otros órganos vitales. Continúa viva incluso si la lombriz es partida y se puede regenerar y crear una nueva cola. Las lombrices respiran a través de su piel, que debe permanecer húmeda o si no se sofocan. Para viajar una lombriz primero se estira y después jala su otra punta hacia delante.
Otro animal que hace túneles es la musaraña que está muy bien adaptada para hacer túneles en el suelo, con su nariz hecha de cartílagos que le sirven como una pala y su cuerpo cubierto de pelo. Este pequeño mamífero es conocido por ser muy feroz porque puede atacar casi a cualquier cosa. La musaraña tiene un alto nivel metabólico y debe comer a cada hora, haciendo que no puede hibernar. El menú de una musaraña puede incluir caracoles, insectos, pájaros, lombrices, ratones, pájaros y otros pequeños mamíferos.
La mayoría de la gente disfruta de un paseo a través del bosque, pero pocos nos damos cuenta de que debajo de nuestro pies está otro mundo con su comunidad única de habitantes. En este ambiente aparentemente estático, el proceso de descomposición, de transformar vastas cantidades de desechos de plantas y animales en sus componentes elementales está ocurriendo. Aunque no podemos ver este mundo a simple vista, podemos encontrar evidencia todo a nuestro alrededor, como cuando observamos más de cerca el suelo del bosque. 




Fuente Biblioráfica :   Lingelbach, Jenepher y Purcell, Lisa. Hands on Nature    Ed. University Press, E.U. , 2000.
Traducción por El Vibrero.

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