En los talleres con los niños hemos continuado con las labores del huerto y algunas actividades sobre plantas. Los niños mayores propusieron hacer un terrario de plantas carnívoras y estaban tan entusiasmados con esto que conseguimos varios tipos de plantas carnívoras, y nosotros también aprendimos que estas plantas tienen diversas estrategias para atrapar a sus presas, y algunas son muy bonitas porque producen unas gotitas pegajosas de un color rojizo con formas muy delicadas en las que se pegan los insectos.
A los niños lo que más les encantó fue conseguir una mosquita para dársela a la Venus Atrapamoscas que sí se la comió!!, se cierran bastante rápido sus hojas (después en la casa mi hijo me decía que las plantas aunque no tengan ojos y no se muevan están vivas porque comen, y se puso a criar unas algas carnívoras en una cubeta). También aprendimos que la Venus Atrapamoscas es una planta que notoriamente sabe contar porque tiene unos pelillos sensibles que cuentan hasta la segunda vez que son tocados por el insecto ya es cuando se cierra la mandíbula de hojas dentadas. Eso les fascinó a los niños. Pero estudiamos también cómo cuidarlas, y que no son juguetes sino que tienen sus requerimentos muy específicos, pues no se les puede hechar agua sobre las hojas sino que se les pone por abajo, y tiene que ser agua destilada o de lluvia pues son muy sensibles a las sales. Algunos de los niños que están más interesados quieren hacer una investigación más a fondo.
En el huerto estuvimos sembrando jitomates y lechugas y parece que van bien, tuvimos que cerrar bien porque en ocasiones se han metido las gallinas y rascan todo, pero ahora que está bien cerrado ya no.
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