Visiones e Intentos de este proyecto

La visión principal que nos guía es ir creando, explorando, difundiendo empezando desde lo pequeño, lo cercano, lo inmediato, para así ir creciendo en espiral pero siempre de una forma envolvente para que no queden espacios desatentidos en una dimensión demasiado grande para nuestra capacidad de intuír, reflexionar y accionar.

29.9.10

Ficha informativa Pericón



Asteraceae = Compositae

Tagetes lucida Cav.

Pericón




Introducción
El pericón es parte típica del paisaje en las regiones templadas; se utiliza en varias ceremonias agrícolas, y como medicinal y ornamental.
Sinónimos
Tagetes florida Sweet
Otros nombres comunes usados en español
Hierbanís, jericón, pericón vomol y Santa María (Márquez et al., 1999).


Nombres comunes en idiomas indígenas de México


Ichka (Márquez et al., 1999).
Linares et al. (1999) mencionan que se le conoce en náhuatl como cuahuyauhtli, yahuhtli, que significa hierba de las nubes.

Nombres comunes en inglés


Sweetscented marigold, sweetmace, sweet marigold.


Categorías taxonómicas superiores


Reino: Plantae; Subreino: Traqueobionta (plantas vasculares); Superdivisión: Spermatophyta (plantas con semillas); División: Magnoliophyta (plantas con flor); Clase: Magnoliopsida (dicotiledóneas); Subclase: Asteridae; Orden: Asterales.


Enlaces a sitios con información sobre taxonomía y nomenclatura


La base de datos Tropicos del Missouri Botanical Garden informa sobre la publicación original y sinónimos. Tiene enlaces a los datos de distribución según los ejemplares depositados en este herbario, con la posibilidad de mapearlos. Para muchas especies tiene enlaces a floras y listas florísticas, así como imágenes de ejemplares de herbario, ejemplares en vivo y la descripción original.
La página de la especie en el SIIT (Sistema Integrado de Información Taxonómica) de CONABIO, que es la versión en español del ITIS (Integrated Taxonomic Information System) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, contiene información taxonómica con numerosos enlaces a otras bases de datos y a buscadores de internet. Por ejemplo, hace una búsqueda automática de imágenes de la especie en Google y muestra un mapa de distribución - incompleto todavía - de la Global Biodiversity Information Facility, GBIF.
Generalmente se encuentra la cita original de la especie en el International Plant Name Index (IPNI). Si tiene interés en genética molecular, bioquímica o en la clasificación cladística de esta especie, busque información en la base de datos del National Center for Taxonomy Information, National Institutes of Health, E.U.A. Al buscar la especie, no solo aparece referencias a datos genéticos sino también enlaces a PubMed, una base de datos de literatura biomédica y a PubMedCentral, donde se pueden consultar muchos artículos en línea en forma gratuita.
La base de datos PLANTS, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos contiene información sobre la taxonomía, distribución de la especie en E.U.A., estatus y reglamentación como invasiva en su caso. También tiene ilustraciones y enlaces a más bases de datos (p.ej. GRIN - Germplasm Resources Information Network, con abundante información).


Área de origen


México y Guatemala.
Distribución en México
Se conoce de Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luís Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas (Villaseñor y Espinosa, 1998).


Estatus migratorio en México


Nativa.
Descripción técnica
Basada en Rzedowski y Rzedowski, 2001.
Hábito y forma de vida: Planta herbácea perenne, erecta.
Tamaño: De hasta 80 cm de alto.
Tallo: Generalmente varios o muchos partiendo de la base, más o menos ramificados, glabros.
Hojas: Simples, opuestas, indivisas, sésiles, lineares a oblongas, elípticas a oblanceoladas, de 2 a 10 cm de largo, de 0.5 a 2 cm de ancho, agudas a redondeadas en el ápice, márgenes aserrados.
Inflorescencia: Cabezuelas dispuestas en corimbos, sobre pedúnculos bracteados de hasta 1 cm de largo; involucro cilíndrico, de 4 a 12 mm de alto, sus brácteas 5 a 7 , con los ápices subulados.
Cabezuela/Flores: Flores liguladas 3 ó 4, amarillas, sus láminas flaveladas o suborbiculares, de 3 a 6 mm de largo; flores del disco 5 a 8, sus corolas amarillas, de 4 a 6 mm de largo.
Frutos y semillas: Aquenios linear-claviformes, 5 a 8 mm de largo, negruzcos, glabros o algo hispídulos, vilano de 2 escamas aristiformes, de 3 a 5 mm de largo y 4 ó 5 escamas romas de 1 a 2 mm de largo.
Características especiales: Con olor a anís al estrujarse.


Enlaces con imágenes de plantas vivas


The Digital Flora of Texas, A & M University, Texas.
Hábitat
Ruderal y en pastizales.


Distribución por tipo de zonas bioclimáticas


Pastizales y bosques de Quercus y coníferas, selva baja caduifolia.


Distribución altitudinal


En el Valle de México se conoce hasta los 2900 m, pero es más bien esparcida.
Distribución por tipo de clima
Crece en lugares de clima templado.
Propagación, dispersión y germinación
Por semilla.
Ciclo de vida
Perenne.
Enlaces a sitios con información sobre biología y ecología
Información sobre las características de las semillas en ePic del Jardín Botánico Real de Kew.
Cultivos afectados y efectos sobre los cultivos
Solo se reporta en maíz y nopal (Villaseñor y Espinosa, 1998).
Usos
Usada en té como tónico, se recomienda contra diarrea, disentería, empacho, vómito, reumatismo, asma, tifoidea, varices y resfriado; se usa también como antihelmíntico, abortivo, emenagogo y carminativo; el humo de la planta al quemarse se usa para ahuyentar mosquitos (Linares et al., 1999; Márquez et al., 1999).
Sus flores y hojas se utilizan para condimentar elotes y chayotes (Linares et al., 1999).
Se utiliza y se cultiva como ornamental, también afuera de su área de origen. Además se utiliza como insecticida, para fines ceremoniales y religiosos y para condimentar bebidas y licores.
Sitios con información sobre nomenclatura y taxonomía
SIIT, Sistema Integrado de Información Taxonómica, de CONABIO, México. Es la versión en español de ITIS.
La Flora Mesoamericana, una colaboración entre la Universidad Nacional Autónoma de México, el Jardín Botánico de Kew y el Jardín Botánico de Missouri.
The International Plant Name Index (IPNI) con información taxonómica.
The Expert Center for Taxonomic Identification, una base de datos de expertos en taxonomía de los Países Bajos (Holanda).


Sitios para búsqueda de literatura


Agricola (Departamento de Agricultura, E.U.A.).
Pub-Med (Biblioteca Nacional de Medicina, E.U.A.).
Index to American Botanical Literature (New York Botanical Garden, E.U.A.).


Sitios con páginas de especie

PLANTS, del Departamento de Agricultura de E.U.A.

La tradición de las Cruces de Flor de Pericón el 29 de Septiembre



“La flor de pericón y el calendario agrícola, se relacionan íntimamente con el mantenimiento del hombre; la flor es el reloj de la naturaleza que asoma con la aparición de las lluvias, es el tiempo de sembrar y acompaña las primicias del maíz al dar el elote tierno; es la promesa del maíz recio que servirá de mantenimiento todo el año venidero”, dice la arqueóloga Carmen Cook de Leonard, en relación con los festejos que se realizan en Buena Vista del Monte en la víspera de la fiesta de San Miguel.
Una de las tradiciones arraigadas en Morelos es la colocación de la flor de pericón en casas, vehículos y sembradíos. Se usa desde tiempos prehispanicos y, tras la llegada de los españoles, se adoptó como protección contra el diablo, que, según la creencia católica, anda suelto el 29 de septiembre, día también de San Miguel Arcángel. 
Hay quienes desde ayer colocaron la cruz hecha con flor de pericón en las fachadas de sus casas y negocios; en el frente de sus carros y en los campos de cultivo. Según la tradición, es hoy por la tarde cuando debe hacerse. Antes, los capitalinos la cortaban en los campos de El Miraval; ahora, son vendidas en las vialidades. Incluso en los municipios se acostumbra que los vendedores caminen por la calle ofreciendo la protección contra el diablo, que también se le conoce como Yahutli.
En Cuernavaca, se celebra la fiesta de la Flor del Pericón en Buena Vista del Monte, sin embargo,  este año se suspendió debido al conflicto magisterial. Por el contrario, en el pueblo de Acapantzingo sí celebrarán, pues su patrono es San Miguel Arcángel, a quien la milicia divina señala como el gran defensor del pueblo de Dios contra la maldad del demonio.
Ocho días antes se realiza el convite, que es la antesala de la fiesta del 29 de septiembre. Tres días antes la gente tiene que hacer las portadas o armados de flores para la iglesia. En Acapantzingo hacen dos: una para la iglesia y otra para la procesión, en la que se lleva al santito.
Vicente Nieto Gómez, miembro de la familia que anualmente organiza la tradicional fiesta en honor a San Miguel Arcángel, dice que como fieles devotos católicos “si se le promete algo a San Miguel Arcángel, hay que cumplírselo, ya que, aunque él no castiga, a quienes no cumplen les va mal”.
El señor Nieto Gómez compartió la pasión de los pobladores de San Miguel Acapantzingo con la que festejan al arcángel, pues, con mucha imaginación y talento, cada año crea mojigangas, con carrizo, papel y engrudo, pero, sobre todo, con mucho amor, ya que su abuelo, don Alberto Gómez Cervantes, quien en 1935 inició la celebración, le enseñó a hacerlas para la fiesta del santo patrono del pueblo.
Desde mayo, Vicente empieza a idear sus “muñecos”, como él les llama. Para conseguir el carrizo baja a las barrancas de Cuernavaca y empieza a comprar el material con dinero propio.
 “Voy a seguir con la tradición hasta que me muera. Mi abuelo me enseñó cómo hacerlas, me dijo que yo nada más plasmara mi imaginación, y aquí están”, comenta.
Fusión de tradición prehispanica con creencia española
A decir del historiador  Valentín López González Aranda, la flor de pericón se usaba desde los señoríos de Cuauhnáhuac y Tepoztlán, que tenían rivalidades debido a cacicazgos.
> La leyenda  prehispánica cuenta que  los señoríos de Tepoztlán y
C uauhnáhuac tuvieron una batalla en la que el primero perdió a sus hombres. Las mujeres  de los guerreros tepoztecas fueron en busca de los cuerpos de sus esposos.  Las tumbas de los guerreros fueron cubiertas con flores de pericón; se dice que las mujeres del señorío de Cuauhnáhuac se solidarizaron con las de Tepoztlán para cortar la flor, y desde entonces cada año de esa batalla cortaban la flor,  también llamada Yauhtli, en honor de los guerreros caídos.
> Tras la conquista de los españoles, los misioneros franciscanos adoptaron la tradición, con la evangelización comenzaron a elaborar las cruces de flor de pericón. Los religiosos decían a los indígenas que el diablo andaba suelto y que las cruces impedían que éste se revolcara en sus milpas o casas, y que el 29, día del arcángel  San Miguel, el demonio sería capturado por el santo. 
La fiesta en Acapantzingo
> El domingo: durante la madrugada se pone la portada floral en la iglesia. En la tarde se ponen las cruces de pericón. Mientras que a las 20:00 horas se hace una procesión religiosa con faroles y estandartes por las principales calles del poblado. Es una procesión solemne.
> El lunes: a las 8:00 horas se hace una procesión de donación de ceras para las promesas; a las 15:00 horas, brinco del chinelo, y después de las 19:00 horas, quema  de toritos.
Protección
La noche del domingo se colocan las cruces de flor de pericón. La creencia es que si se ponen en puertas y ventanas y en las cuatro esquinas de los sembradíos el diablo no podrá entrar y no causará males.
Fuente: http://www.diariodemorelos.com/index.php?option=com_content&task=view&id=25410&Itemid=80

28.9.10

Pasta de dientes de Hinojo


El hinojo es una hierba deliciosa y se usa como condimento también. Es una fuente rica en Vitamina A, que ayuda a mantener una piel sana y mejora la vista. Las semillas de hinojo son también utilizadas por varias culturas con fines medicinales.





Una forma de hacer polvo para cepillarse los dientes con semillas de hinojo es: 
Hacer polvo una cucharada de semillas de hinojo tostadas en un procesador de alimentos o un molinillo de café. Asegurarse de que queda un polvo muy fino, porque si quedan granos gruesos puede picar  los dientes con el tiempo.
Pasar el polvo por un colador fino y poner en un cuenco y quitar cualquier grano grueso.
Mezclar el polvo de semillas de hinojo con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio. 
Preservar en un frasco de vidrio, bien cerrado. Así se puede conservar hasta 6 meses.

El polvo para limpiar los dientes limpia igual que la pasta de dientes. Es igual de efectivo y se puede variar el sabor dependiendo las hierbas que uno use. 
Para usar un polvo para limpiar dientes primero se moja el cepillo de dientes se pone un poquito del polvo en la palma de la mano y se presiona el cepillo contra el polvo y se procede a lavar los dientes.

Otra forma es añadir algunas gotas de aceite esencial de hinojo a un poco de bicarbonato de sodio y mezclar para formar una pasta.

Otras hierbas que se pueden usar son la canela que blanquea los dientes y la equinácea,  que ayuda contra infecciones.

23.9.10

Plantas que florean en Agosto-Septiembre







Observación: Las flores de Salvia azul y la que da flores moradas como de terciopelo también le gustan mucho a los colibríes y a otros insectos polinizadores, igualmente las flores del chayote atraen a innumerables insectos, sobre todo a pequeñas avispas.

22.9.10

Hacer Milpa es anticapitalista: Armando Bartra







Hay que repetirlo: los mesoamericanos no sembramos maíz, los mesoamericanos hacemos milpa. Y son cosas distintas porque el maíz es una planta y la milpa un modo de vida. La milpa es matriz de la civilización mesoamericana. Si en verdad queremos preservar y fortalecer nuestra identidad profunda, no sólo agroecológica sino socioeconómica, cultural y civilizatoria, debemos pasar del paradigma maíz al paradigma milpa: un concepto complejo que incluye al maíz pero lo rebasa por la izquierda.

Solo y su alma el maíz es monotonía mientras que la milpa es de por sí diversidad. En la milpa el maíz, el frijol, la calabaza, el chile, el chayote, el tomatillo, los quelites, los árboles frutales, el nopal, los magueyes y las vestezuelas del campo se hacen compañía. A diferencia de los uniformados maizales, las milpas son abigarrados policultivos.

El maíz es uno la milpa es muchos; el maíz discursea la milpa dialoga; el maíz es ensimismado la milpa solidaria; el maíz es monocorde la milpa polifónica; el maíz es singular la milpa plural; los maizales son disciplinados cual desfiles militares las milpas jacarandosas y desfajadas como carnavales; el maíz se siembra la milpa se hace; el maíz es un cultivo la milpa somos todos.

Los mesoamericanos no nos distinguimos de los europeos y estadounidenses en que para comer ellos siembran trigo y nosotros maíz, porque a fin de cuentas entre un maizal y un trigal no hay tanta diferencia. Lo que nos distingue de los pueblos de climas fríos y templados es que ahí se siembran granos y nosotros hacemos milpa; ellos producen su alimento en plantaciones homogéneas y nosotros –si nos dejan– lo cosechamos en barrocos jardines.



Hacer milpa es cultura. Pero es un hecho cultural que resulta de un condicionamiento natural. Los ecosistemas de climas fríos y templados son poco diversos y a la vez estables y resistentes a las perturbaciones pues su biota está impuesta a los cambios extremos de temperatura. En cambio los ecosistemas ecuatoriales son más diversos y sin embargo más frágiles pues su biota no tiene que lidiar con severas variaciones estacionales.

Los ecosistemas sutiles de diversidad abigarrada en frágil equilibrio son nuestro sino, nuestra fatalidad natural. Hagamos de ellos patrimonio, virtud, ventaja, orgullo. No demos la espalda al nicho ecológico que nos es propio, no traicionemos nuestra condición equinoccial dejándonos llevar por los vertiginosos cultivos del Norte. No nos dejemos seducir por las rudas tecnologías que arrasan con nuestra biosfera, nuestros suelos, nuestros sistemas hídricos, nuestras culturas.

“Francia es diversidad”, se ufanaba el historiador Fernand Braudel en Las civilizaciones actuales . Pero es que Braudel no conocía México: una región y un pueblo muchas veces más plural, más variopinto, más biodiverso que el galo. Y si los europeos abonan sus raíces identitarias cuantimás debemos hacerlo nosotros. Honremos nuestra diversidad de suelos, topografías, climas, paisajes y ecosistemas. Cultivemos nuestra riqueza cultural, lingüística, culinaria, espirituosa, musical, festiva, indumentaria… Hagamos de México, no un monótono maizal del noroeste, sino una milpa multicolor; un mosaico de aprovechamientos diversos pero entreverados y complementarios; un policromo mural de paisajes agroecológicos pero también de otros aprovechamientos, que el modelo milpero no vale sólo para la agricultura sino para la vida toda. Porque no está mal escuchar las “señales del mercado” –siempre que no nos atrapen como cantos de sirena– pero lo primero es atender las señales de la naturaleza.



La fuerza de la milpa no está en la productividad del maíz o del frijol o de la calabaza o del chile o del tomatillo medidas por separado. Su virtud está en la sinérgica armonía del conjunto. Su eficacia no le viene de las partes sino de su entrevero, de su abigarrada simbiosis. Fuerza de lo diverso solidario que es recurso de primera necesidad en tiempos de cambio climático antropogénico. Años turbulentos en que lo único seguro es la incertidumbre. Y cuando la creciente incertidumbre medioambiental se asocia con la cada vez mayor incertidumbre económica, no hay mejor estrategia que atender a la sabiduría popular que recomienda no poner todos los huevos en una misma canasta y apostar a la diversidad entreverada.

Un último argumento para hacer milpa es que la milpa es anticapitalista. Porque capitalismo es sinónimo de especialización y homogeneidad, es separación del campo y la ciudad, es desarrollo de la industria a costa de la agricultura. Sumiso al mercado y movido sólo por la ganancia, el gran dinero vive obsesionado por incrementar de la productividad mediante tecnologías estandarizadas y siempre en vertiginosa renovación. El campo en cambio es reducto de la diversidad natural-social siempre resistente al uniformador modelo de agricultura industrial. Es verdad que el monocultivo tuvo algún éxito en las grandes planicies templadas y fácilmente mecanizables, pero cuando irrumpe en las regiones equinocciales en las que la poca fluctuación climática propicia una gran diversidad ecosistémica, la especialización extrema resulta suicida y el único paradigma viable es el de la milpa.

Los usos y costumbres del capitalismo marchan del frío al calor y a los pueblos equinocciales nos llegaron del norte. No es casual que en los climas templados donde la naturaleza aguanta más o resiente menos el trato rudo y las intervenciones desconsideradas, haya nacido y embarnecido el mercantilismo absoluto. Pero en el trópico el avasallante y emparejador modelo de agricultura industrial resulta literalmente contra natura. Nuestra vocación agroecológica son los aprovechamientos múltiples, biodiversos, tecnológicamente plurales y de manejo holista. Es nuestra vocación natural y socioeconómica la integración armónica del campo y la ciudad, la articulación virtuosa de agricultura e industria. Por temperamento y por cultura se nos da la policromía societaria, la solidaria pluralidad de talantes.


En el trópico la gente es risueña, cantadora, fiestera, desfajada, libertaria, imaginativa, soñadora. Pero todo esto que somos por inclinación y por naturaleza es mal visto por un capitalismo mandón, rígido, disciplinado, racional que al sueño contrapone una vigilia perpetua. Entonces, hay que resistir al capitalismo que nos llegó del frío. Hay que pararlo antes de que sea tarde. Pero resistir no basta, hace falta también paradigmas de repuesto. Y en Mesoamérica el más inspirador, el más sugerente, el más poderoso, el más visionario paradigma alternativo es la milpa.



Porque sin maíz no hay país, hagamos milpa. Y hacer milpa es mirar el campo –mirar el mundo– con otros ojos: con ojos de mujer.

Asomarnos al agro adoptando el punto de vista de las mujeres es fijar los contornos de un universo que está ahí pero que desde otras perspectivas resulta invisible. Por ejemplo: las calamidades del campo a todos atosigan, pero nombrar la penuria rural con la voz de las campesinas es darle un contenido distinto y más filoso a las palabras. Porque adoptar un enfoque de género no es documentar la situación particular de las mujeres sino asumir que la realidad está cruzada por una injusta y asimétrica diferenciación sexual históricamente construida. Y ese profundo desgarramiento, que en el agro es aún más doloroso, sólo puede ser develado desde la perspectiva de las oprimidas.

El “feminismo” es una filiación ideológica y política con la que se puede concordar o no. Pero el enfoque de género es insoslayable. Y el enfoque de género es feminista o mujerista por las mismas razones por las que el enfoque de clase exige ponerse en el lugar de los explotados: porque cuestionar la sociedad patriarcal y el sistema capitalista es tomar partido por sus víctimas, por las y los oprimidos.

Toma de partido que es opción política pero también epistémica pues más allá de darle visibilidad a prácticas y espacios sociales poco atendidos si no es que soslayados, de lo que se trata de ejercitar un modo de ver el mundo distinto del hegemónico que corresponde a un modo distinto de estar en el mundo. Adoptar el género como atalaya y como trinchera no se agota en documentar lo invisibilizado, exige repensarlo todo: edificar una nueva sociología, una nueva economía y una nueva historia; demanda restaurar la unidad del trabajo productivo y el reproductivo; convoca a construir un nuevo tipo de organización social y gremial; supone rediseñar las relaciones laborales y las formas de convivencia.
Dice bien Mercedes Olivera en El impacto de la crisis alimentaria en las mujeres rurales de bajos ingresos en México : “El género, por su transversalidad en todos los ámbitos de la realidad, es una categoría útil para analizar los efectos de la crisis alimentaria y global actual, proporcionándonos una visión amplia capaz de contemplar desde nuestra condición de mujeres, los múltiples factores, dimensiones y diversidades que son causa y consecuencia de este complejo proceso”.

En Género e historia , Joan Wallach Scott, una de las mayores teóricas del feminismo, hace una crítica del empobrecimiento del término género. A veces pareciera que “género es tan sólo otra manera de referirse a las mujeres y a los hombres (Con frecuencia) los libros que supuestamente practican un “análisis de género” (…) no son más que estudios, bastante predecibles sobre las mujeres o sobre las diferencias de estatus, de experiencia, y de posibilidades que se ofrecen a las mujeres y los hombres (…) En nuestros días, el género es un término que ha perdido su filo crítico”. La propuesta de Joan es devolverle al concepto su carácter subversivo asumiéndolo como la estructura del “conocimiento que organiza nuestras percepciones”.

Y creo que esto es lo que necesitamos hacer. Conversión intelectual y política trascendente porque otro mundo será posible si, y sólo si, lo soñamos y lo construimos desde la perspectiva de los oprimidos. Y el género es una de las formas más filosas de la opresión.

Pero además ese enfoque es importante porque la utopía se construye desde la crítica al orden inicuo pero también desde el proyecto alternativo. Visión de futuro que por lo general se inspira en las formas generosas y solidarias de convivencia, en las utopías hechas a mano que a pesar de los pesares florecen en los intersticios del sistema.

Y una de las experiencias altermundistas más inspiradoras es la de los campesinos y las campesinas. Tercos defensores de un mundo desgarrado y escarnecido donde sin embargo se mantiene viva la memoria, donde –en la medida en que los dejan– se preserva la naturaleza, donde la producción y la reproducción no son ámbitos tan separados (…) Núcleo civilizatorio duro de cuya preservación se han ocupado siempre las mujeres.

Territoriales, multiactivas, duchas en el bricolaje y las estrategias holistas; preservadoras de la naturaleza, los saberes locales y la memoria las mujeres de la tierra abordan la producción económica desde la reproducción social privilegiando la calidad sobre la cantidad, el valor de uso sobre de cambio y la vida sobre la economía. Y es por eso que las mujeres rurales representan en mayor medida que los varones los recursos civilizatorios necesarios para salvar al campo. Arrinconada pero poderosa, persiste la economía moral del mujerío, un virtuoso modo de hacer cuyo paradigma no es la empresa sino la familia y la comunidad.

Porque el campo profundo es femenino, el nuevo mundo –si lo hay– tendrá rostro de mujer.

*Mitote (del náhuatl, mihtotía: danzar) alcaraza, bulla, escándalo, alboroto.

Posdata

Dicen que el campo se ha feminizado. ¡Falso! Una cosa es que en las comunidades rurales predominen las mujeres, los viejos y los niños, y otra muy distinta es que el campo tenga ya rostro de mujer. Lo primero es un saldo nefasto del agrocidio, lo segundo una tarea pendiente. Este agro desertado mayormente por una de sus dos mitades, este agro de familias desgarradas, este agro mocho no es –en modo alguno– un agro femenino. Hay que feminizar al campo, sí. Pero el campo tendrá rostro de mujer cuando se restauren las estrategias de sustentabilidad ambiental y seguridad alimentaria que en sus ámbitos ellas han seguido practicando; cuando se ponderen, armonicen y redistribuyan equitativamente el trabajo productivo y el reproductivo; cuando se recupere la memoria histórica restituyendo los saberes tradicionales que ellas han preservado; cuando los varones reconozcan que en la crisis del productivismo mercantilista y depredador se impone el regreso a las estrategias femeninas del buen vivir. El campo se feminizará cuando ni ellos ni ellas tengan que migrar a fuerzas, cuando las mujeres y los hombres de la tierra encuentren –si así lo quieren– un futuro promisorio en sus propias comunidades.



15.9.10

Veintiuñilla, Chilillo, Cerillito (Asclepias curassavica) FLORES

Esta es por excelencia la planta hospedera de la mariposa monarca y sus parientes (Mariposa reina, virrey y soldado), las mariposas obtienen protección cuando sus orugas se alimentan de las hojas y savia tóxica, al volverse adultos estas toxinas se integran en las escamas que cubren su cuerpo y le dan un mal sabor a las mariposas.

Fuente: 

http://www.flickr.com/photos/aztekium/4968102694/

14.9.10

Receta de: Gnocchis de Taro (Malanga)


Queremos empezar a experimentar con formas de preparar y cocinar plantas perennes como el Taro. Encontré esta receta que a ver que tal sabe. La próxima semana cosecharemos un poco de Taro para probarlo por primera vez, mmmh.
Aquí les pongo la receta que encontré:

Ingredientes principales

-1 kg de taro (Ñame)
-200 g de harina
-1 huevo
-Sal
-Leche de coco
-1 ramita de vainilla

Preparación de la receta

Para preparar la receta de Buah loy puek. Gnocchis de taro con leche de coco caliente
Cocemos el taro hasta que esté blando.
Pasamos por el pasapurés en caliente y le añadimos el huevo y luego la harina, hasta obtener una preparación homogénea.
Formamos unos cilindros y los cortamos en trozos. Les haremos una pequeña marca con un tenedor.
Metemos los gnocchis en agua hirviendo y los retiramos en cuanto salen a la superficie.
Calentamos la leche de coco con una vaina de vainilla desgranada para que infusione.
Añadimos los gnocchis y dejamos calentar 2 - 3 minutos.
Ya están listos para servir.

Fuente:http://www.canalcocina.es/receta/buah-loy-puek-gnocchis-taro-leche-coco-caliente
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