A veces me pregunto porqué tan poca gente siente realmente la gravedad de la situación en la que estamos, al poner nuestra propia sobrevivienvencia en jaque y la de este planeta vivo, y no sólo eso sino la casi inexistente sensibilidad hacia el sufrimiento que estamos provocando sobre los otros seres vivos y los ecosistemas enteros. Creo que todo a nuestro alrededor podemos comprobar que las verdaderas bases sobre las que se asienta la cultura industrial es la muerte y no la vida, la falta de conocimiento y de respeto por todo lo vivo, incluso más, un deseo casi de exterminio al que casi nadie se está oponiendo. Por ejemplo el otro día que salimos a caminar por aquí cerca pasamos por un bosque muy bonito, aunque quemado en muchas partes, los árboles parecen transmitir esa angustia por que cada vez el clima es más despiadado, y más adelante llegamos hasta una serie de campos enormes de nopales, sólo nopales y más nopales, y de pronto un olor muy fuerte y feo que daba como naúseas, y me pregutaba qué podía ser aunque en el fondo ya lo sabía, y encontramos una montaña de botellas en la barranca de puros venenos para las plagas, pues si se veía que a los nopales les había caído una plaga de grana cochinilla y la gente para salvar sus cosechas les echó el veneno. Las botellas decían así claramente: veneno, peligro. y también me dio tristeza la falta de información que tiene la gente que al echar todo eso se está envenenado ella misma, pues el pueblo queda más abajo de los campos de cultivo y se el veneno se va a a filtrar y mezclar con su agua potable. Y bueno, con esto me dí cuenta que la mayoría de las personas vivimos insuladas de la realidad, de dónde viene todo lo que consumimos, cuál es el impacto verdadero de toda la forma de producir desde la agricultura, hasta la minería, y realmente cuáles son las raíces de los problemas. Y creo que dentro del movimiento amibentalista está habiendo una autocrítica muy importante hacia las soluciones personales a estos problemas, las típicas soluciones de reciclar, etc,etc, sembrar nuestro huertito y todo esto, que es bonito pero tiene un límite frente a las verdaderas causas de los problemas, que según lo que hasta ahora entiendo se desprenden sobre todo de una mezcla de la cultura militar-industrial sintetizada en las megacorporaciones sobre todo de los países occidentales, aunque también en China y otros que quieren imitar el modelo de crecimiento económico, estas élites económicas nunca han partido ni van a partir de preguntarse qué es lo que necesita la tierra en ese lugar, la gente, ni mucho menos, sino qué es lo que pueden sacar de los lugares para transformar en mercancías y en dinero. (aunque es algo más complejo pues todos somos parte de este sistema.) Y así se reparten los territorios y las geografías, claro que con resistencias y sin antes exterminar a quienes se opongan al saqueo, pero en fín que así han sido ya muchos siglos de sufrimiento para los pueblos tribales, las comunidades que sí respetaban su entorno que habían aprendido a adaptarse en vez de a imponer, a complementarse con el resto de los seres vivos, así como había sido desde millares de años y como debería ser, trabajar para el bienestar de la vida.
Otras bases son la falta de respeto por las comunidades locales, la idea de poder llegar a cualquier lugar a "extraer" sus recursos sin pensar que ese lugar es el hogar de miles de seres vivos y en muchos casos comunidades humanas que lo han habitado por innumerables generaciones.
¿Cómo podríamos transformar este exterminio?, ¿cómo podemos detener a estas empresas voraces?, ¿cómo podemos salir del aturdimiento y realmente responder más allá de las soluciones personales?.
Quiero investigar sobre esto, realmente tenemos que investigar a fondo, hacer responsables a personas con nombre y apellido, a las empresas, cambiar las estructuras de poder que en vez de regular les abren las puertas a quien tenga el dinero y la tecnología para saquear. Pero es una labor que tenemos que hacer en conjunto, un cuestionamiento a fondo, ya no más pseudosoluciones para salvar a la civilización, lo que tenemos que salvar son las comunidades bióticas y las comunidades humanas, no sólo dañar menos sino ya no dañar, más bien restaurar. ¿Alguien más siente que esto es lo más importante que tenemos que hacer?...
Es necesario desarrollar nuevas formas de resistencia realmente efectivas que respondan a la gravedad de los problemas, antes de que acaben con los últimos bosques, los últimos ríos y las especies que tomaron millones de años en evolucionar. Por un lado ya no permitir la destrucción y por el otro desarrollar comunidades que aprendan y recuperen los conocimientos para vivir en la tierra.
Lo malo es que va todo tan acelerado, creo que eso es lo tremendo, que nuestra capacidad de respuesta tomará mucho más tiempo, pues la mayoría ni siquiera se dá cuenta de lo que está sucediendo y hacia donde nos dirigimos.
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